domingo, 3 de mayo de 2009

Herramientas y recursos de apoyo al profesor en el diseño de ambientes de aprendizaje

En los últimos años, ha sido interés de algunas universidades el generar recursos para los programas que imparten los cuales puedan ser reutilizados en otros cursos y en distintas áreas. Tal es el caso en México de la Corporación de Universidades para el desarrollo de Internet (CUDI), cuyos trabajos y esfuerzos se encaminan a la creación de un repositorio nacional que sea capaz de conectarse con otros repositorios y fomentar el intercambio de recursos, además de trabajarlos bajo una misma línea de estándares y componentes.

A estos recursos reutilizables denominados objetos de aprendizaje (OA), la CUDI citada en Lozano y Burgos (2007), los ha definido como “una entidad informativa digital desarrollada para la generación de conocimiento, habilidades y actitudes, que tiene sentido en función de las necesidades del sujeto y que corresponde con una realidad concreta” (pp. 356-357). Por otro lado el Forum de la UNESCO citado en Sicilia (2007), establece para estos recursos, el término de recurso educativo abierto (por sus siglas en inglés OER), y el cual define como todo “material en formato digital que se ofrece de manera gratuita y abierta para educadores, estudiantes y autodidactas para su uso y re-uso en la enseñanza, el aprendizaje y la investigación” (p. 2). Mientras que Gértrudix (2007) utiliza el término contenido educativo digital, el cual aplica tanto a los modelos constructivos y abiertos, como a las herramientas para la creación de recursos educativos reutilizables y a los productos finales integrados a modelos de recombinación. En el marco de estas definiciones, la CUDI propone una serie de principios que deben cumplirse en el diseño de los OA los cuales encierran en sí tanto componentes pedagógicos como tecnológicos, por lo que para su diseño se requiere de expertos en contenidos y expertos en el área de la tecnología educativa, siempre que se considere como lo más importante es “tener presente el tipo de aprendizaje que se quiere generar, el posible usuario del mismo, contexto, representaciones, necesidades de aprendizaje y tipo de actividad que se va a realizar” (Ramírez citada en Lozano y Burgos, 2007, p. 364).

Más allá de compartir los recursos como producto final, Sicilia (2007) habla de compartir también el diseño de éstos, en el cual se refleja el conocimiento y la experiencia que los diseñadores invierten en su construcción, es decir, se habla de diseños del aprendizaje abiertos, los cuales hacen referencia a la compartición de técnicas utilizadas en el diseño instruccional, incluyendo las etapas de análisis, diseño, desarrollo, uso, evaluación del mismo y los metadatos que son según Sicilia (2007) “las descripciones asociadas a esos materiales que permiten facilitar la búsqueda mediante herramientas especializadas” (p. 7).

Ante este marco de posibilidades para la compartición de recursos educativos, independientemente del nombre que las organizaciones les den, se han desarrollado algunas iniciativas y proyectos con la intención de estandarizar tanto el diseño de los elementos como la compartición de éstos dentro de repositorios comunes. Algunas de las más destacadas han sido las propuestas de: Dublin Core (2000) por hacer la búsqueda y recuperación de materiales a través del internet más rápida y eficiente; IMS quien cuenta con la publicación de importantes especificaciones algunas de ellas para la descripción de OA y algunas que definen parte de la infraestructura administrativa y que además trabaja también en el desarrollo de herramientas de validación de los estándares; ADL quien crea contenido reutilizable a bajo costo con herramientas basadas en objetos y desarrolla la próxima generación de tecnologías de aprendizaje; y LOM, estándar que especifica la sintaxis y la semántica de los metadatos de objetos.
Por ultimo, no pueden dejarse fuera en este abanico de posibilidades la forma en que se evalúa el aprendizaje a través del uso de los recursos tecnológicos. Para este propósito se han diseñado variedad de prácticas las cuales presentan virtudes y dificultades, de ellas, las de mayor aplicación en la educación a distancia y en relación a la utilización de objetos de aprendizaje, serían: la aplicación de exámenes en forma virtual, el cual asegura la flexibilidad para los alumnos y el proceso de colección de datos y procesos de calificación de exámenes se puede hacer de manera automática; la asignación de trabajos que favorecen el énfasis en las actividades de aprendizaje que los alumnos deben realizar, el éxito de estas depende de la creatividad del profesor y se puede utilizar el aprendizaje orientado a proyectos y el estudio de casos; la evaluación del desempeño en foros asincrónicos de comunicación, reconociendo la interacción como un aspecto clave en el proceso de construcción de conocimiento; y los procesos de autoevaluación y coevaluación los cuales implica ganancias cognitivas y afectivas, e incrementan la motivación intrínseca.

Frente a este panorama se puede concluir que el papel del docente como mediador entre estos objetos de aprendizaje puede tener diferentes niveles, según lo propuesto por Moreno citado en Lozano y Burgos (2007) y sigue siendo elemento clave y vía entre el OA y quien aprende, además de su importante participación en la modificación del objeto, así como la orientación que ofrece en la transferencia de información que construye aprendizaje. Todo ello le lleva al docente la responsabilidad de mantenerse capacitado en torno a las necesidades de la nueva sociedad del conocimiento, lo cual le permita seguir siendo en palabras de Moreno citado en Lozano y Burgos (2007) “diseñador e impulsor de ambientes adecuados para aprender” (p. 364).

Referencias
Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, J. V. (2007) (Comp). Tecnología educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa. (Capítulos 12 y 13)

Gértrudix Barrio, M., Álvarez García, S., Galisteo del Valle, A., Gálvez de la Cuesta, M. C. y Gértrudix Barrio, F. (2007). Acciones de diseño y desarrollo de objetos educativos digitales: programas institucionales. Revista de Universidad y Sociedad del conocimiento, 4, 1, 14-25.
Disponible en: http://www.raco.cat/index.php/RUSC/article/view/58131/68223

Silicia, M.A. (2007). Más allá de los contenidos: compartiendo el diseño de los recursos educativos abiertos. Revista de Universidad y Sociedad del conocimiento, 4, 1, 26-35. Disponible en: http://www.uoc.edu/rusc/4/1/dt/esp/sicilia.pdf

1 comentario:

  1. Hola Lucy:
    Efectivamente el diseño de los objetos de aprendizaje y su compartición como recurso abierto permite integrar a nuestras aulas diferentes aplicaciones que coadyuven a amenizar y asimilar el proceso enseñanza aprendizaje.
    Quiero aprovechar para felicitarte por tú blog.
    Ana

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